Firma la petición: ¡Evitemos que una cuarta generación sea esclavizada en Ecuador!
Cuando aún era de día y había luz, Adolfo Quiñónez hizo una pausa en su rutina de maquinear y soltó uno que otro sollozo mirando
Cuando aún era de día y había luz, Adolfo Quiñónez hizo una pausa en su rutina de maquinear y soltó uno que otro sollozo mirando